Nací y crecí en Bogotá, una gran cuidad llena de caos pero con una marca artística profunda en sus calles, en el centro, en su gente y en cada uno de los maestros que me enseñaron fotografía.

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Antes de la foto estudie ingeniería de sistemas y fue cursando esa carrera que descubrí la fotografía en una materia electiva, esas de relleno que tienen las universidades, agradezco de forma infinita a la vida por haber metido esa materia ya que abrí mi mente y mi corazón a algo que no sabia que amaría tanto. 

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Al mismo tiempo que trabaja y  estudiaba ingeniería también sacaba algo de tiempo para el deporte, he sido fiel deportista toda mi vida, en aquel entonces patinaba en las calles de Bogotá, yo llevaba siempre mi cámara de fotos que no sabia usar a la perfección pero a todos lados la llevaba haciendo fotografía de mis amigos patinando, de las calles de Bogotá y de paisajes.

Un buen día tome la decision de estudiar fotografía, busque universidades que enseñaran no solo fotografía sino también arte, historia del arte y empezaran la fotografía desde lo análogo, desde el laboratorio con químicos.

Afortunadamente en Bogotá habían varias opciones, creo que me fui por la mejor ya que en la universidad aprendi muchísimo, fueron cuatro años y medio de vivir empapado de arte, de imágenes, de un mundo visual que aprendí a ver y a disfrutar, tuve los mejores maestros del país desde apasionados paisajistas, directores de los  hasta estrictos directores de agencias de moda

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